
Estén vivos o estén muertos
¿cuál será la diferencia?
Todos sufren el tormento
de su amargada existencia.
Todos miran a lo lejos
buscando un amanecer,
una aurora, una esperanza
que jamás va a aparecer.
Pobres diablos que no escuchan
la voz de la realidad
que observa indiferente
su perpetuo suspirar.
Lloran las almas perdidas
que a volar no volverán.
Les ha cortado las alas
la jodida sociedad
por no haber seguido un líder
que marcaría sus pasos,
por correr bajo la lluvia,
por saltar sobre los charcos.
¿Qué sabrán sus corazones
de las profundas maldades
que existen agazapadas
detrás de normas morales?
Por eso vivas o muertas
a ellas les da igual.
Sólo buscan en sus sueños
un lugar donde jugar...
un lugar donde esconderse...
un lugar donde gritar...
un lugar donde perderse...
un lugar donde llorar...